Electromecánica Albors nació en la ciudad de Valencia en la calle Matemático Marzal alrededor de 1949. Dos socios fundadores dieron luz y crearon un pequeño taller de reparación de maquinaria electromecánica, enfocada principalmente al tejido empresarial valenciano de tipo industrial. Dando asistencia técnica a empresas principalmente del tratamiento de madera, siderurgia y artes gráficas. Allí permanecieron como taller de reparación de maquinaria de soldadura, motores, variadores de corriente continua, alternadores y grupos electrógenos, e instaladora eléctrica, donde comienza a hacerse un nombre en el sector.
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Debido a cambios en la ordenanza municipal y en las comunicaciones ambientales, se vió la necesidad de instaurarse en la periferia de la ciudad, concretamente en la calle Orden del Cister cerca de la Avenida del Cid allá por 1976, destacando el punto estratégico ya que resultaba un emplazamiento muy útil debido al reparto y ubicación de los clientes a los cuales en ese momento se les daba un servicio de forma continuada. En aquellos años, la denominación cambia a Electro Albors y la dirección de la empresa pasó a formar parte de D. Daniel Zurriaga Benages (hijo de uno de los fundadores), fue quien desde ese momento tomo las riendas dando un nuevo carácter más especialista a los trabajos que se realizaban.
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Con un gran bagaje y experiencia al lado de su padre, además de una formación a la altura de las circunstancias del mercado, Daniel Zurriaga llevo durante muchos años y con paso firme su idea de negocio, adaptándose cada vez más a las necesidades del cliente. Crearon una nueva línea de trabajo, enfocada a sistemas de automatización (Reycomatic) junto con D. Jose Miguel Jiménez Martinez, donde se daba asistencia a la reparación y automatización de procesos industriales mediante el cableado y programación de PLC’s, siendo especialistas en este ámbito. Paralelamente, seguían siendo una taller electromecánico y de bobinado de motores y alternadores, trabajo, que durante casi 45 años desempeñó en la empresa uno de los más ilustres trabajadores que han pasado, como fue D. Antonio Bautista Dorado. Coetáneamente, Electro Albors se asoció a la Federación Metalúrgica Valenciana y a la Asociación de Instaladores Eléctricos de Valencia.